Entre todos los tipos de plataformas aéreas, las plataformas aéreas autopropulsadas tienen un brazo telescópico o articulado. Con aquellos con un brazo telescópico, se pueden lograr distancias considerables en forma horizontal; Los que tienen brazos articulados, por otro lado, permiten subir y superar obstáculos, maquinaria y edificios. También están equipados con rotación de 360 ° de la torreta.

Las plataformas autopropulsadas son muy versátiles y le permiten trepar. De hecho, se pueden utilizar en lugares de trabajo de difícil acceso, con áreas de maniobra reducidas o donde los obstáculos deben superarse o sortearse. La mayoría de las plataformas autopropulsadas tienen un brazo Jib Plus, un brazo unido a la cesta con una junta que permite el movimiento vertical y horizontal. Ambos son 4×4 externos e internos alimentados por batería.